Marilyn Valú, arquitecta uruguaya afincada en Minisota, aficionada a la
brisca y autora de Una cafetería propia,
libro donde expone la utilidad que ofrece el Ipad para escribir en la calle produciendo nuevas
visiones de género en contacto directo con la ciudad, fuera del alcanfor y la
asfixia de las habitaciones clausuradas, ha tenido a bien colaborar con este
blog elaborando esta portada. Gracias, Marilyn. Nos vemos en las salas de juego
y en el abismo de los andamios como las buenas equilibristas.
Intentaré estar a la altura de tu construcción con estos versos que
sirven de umbral al capítulo III de La
reina de la morralla, que comienza el domingo que
viene.
Kilómetro cero
Estamos
en el punto exacto
en
el que se fundó la ciudad.
Aquí,
los camareros elegantes
llevan
chaquetillas de extranjería.
El
cielo está tan lejos
con
su color de guinda…
En
los parques juegan niños
vestidos
de nación.
Por
otra parte aquí viven también
los
ciudadanos soñadores,
aquellos
que recuerdan el pasado
de
la urbe
y
nosotras,
indignadas
por el peso,
las
que llevamos en cada mudanza
al
menos tres mil libros
y
descubrimos su novedad encerrada
en
cada trasiego.