“Todo el mundo era bueno en el pueblo,
en la ciudad en cambio…
Allí conocíamos al herrero,
a María, a Juan,
aquí no conocemos a nadie.
La luna llena es un botón de nácar
pintada por Rumiko Takahashi,
en el campo es una ruta al más allá.
Lástima que tus dones
queden ocultos entre tantos edificios.
Tú naciste para más.
Allá en nuestra aldea
pudiste ser famosa
al menos para nuestros vecinos.”