domingo, 4 de noviembre de 2012

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Poppy Plus, que ha leído a Nabokov setecientas veces y en cada una de las lecturas ha llegado a la misma conclusión, hasta que un día, sin saber cómo, cayó en sus manos Leer Lolita en Teherán de Azar Nafisi, y cambió su mundo y sus enrojecidos ojos, quemada la vista por Instagram.

Poppy Plus, digo, ha decidido dejar por un momento Twitter y escuchar las voces de las mujeres en el patio. También me ha dicho que ya no le importa que la llamen cursi o, incluso, un poco kitsch. Poppy Plus se ha enamorado, pero enamorado de verdad; conduce rápido cuando se cita con su amado, empuja los ascensores con sus propias manos para llegar cuanto antes a la casa de ese ser que le hace decir tonterías como: “Te quiero para toda la vida” o “Je t´aime. Moi, non plus”.

Poppy ha crecido, sus editores miran para otro lado, buscan otras voces. Pero a ella todo eso le trae al fresco, a punto ha estado de clausurar su Tumblr, su Goodreads y su blog, que ya considera anticuado. Por supuesto, no puede darse de baja en Facebook. En fin, ella dice que ha descubierto la intimidad y que ahora no puede prescindir de la noción de “secreto”. Le he dicho que no se ponga tan estupenda, que ni tanto ni tampoco, que necesitamos sus hermosos versos, y que en la vida hay una cosa que se llama el término medio.

Poppy me ha hecho esta portada, un tanto desconcentradamente, ya les he comentado que ahora no piensa ni en su obra ni en el desayuno diario; vive enajenada, que es otra forma de estar en sí misma, eso dice. Poppy será una excelente escritora, ahora está un poco sobrevalorada, pero nunca vienen mal los refuerzos excesivos.

Mientras se decide a escribir la Gran Novela que la catapulte no sabemos bien adónde, porque los universos literarios están todo el día en continua modificación, ha decidido pararse, respirar, y oír. Oír las voces que había despreciado, tal vez por tener un excesivo color local, tal vez porque no habían leído a Nabokov… Ni a Mary Shelley. En fin, todas tenemos algún que otro prejuicio.


El Capítulo V, de La Reina de la Morralla, titulado “En el patio”, comenzará el próximo domingo.