domingo, 8 de abril de 2012

Ilota


He ido al puesto de verduras
y no había Estado para mí.
Entre rapes y la figura del amor
me encontré desposeída;
nada de capa verde,
de suculentas playas…
Así que leí poetas exiliados
y paseé por la plaza con paso leve.
No me enredan los goces
del ciudadano que saluda
a los conocidos
ni me encuentro en la mirada buena.
Soy menos que nadie,
un novelty-act en la función
de despedida.
Mira que quise hacer amigos,
pero todos preguntaban procedencia,
averiguaban raíces
y dijeron “no”
subidos en la escalera del “nosotros”.
Narcisos que se reflejan en el estanque
como banderas que brillan
en la noche de Europa.
Yo estoy fuera del mercado,
allá en la puerta de atrás,
esperando sus detritus.