A
mano derecha un lugar sin preguntas,
a
mano izquierda el sitio de los colores
sin
banderas.
Los
hombres hace tanto tiempo
que
olvidaron nombrar etiquetas y
medallones
que no sé si será
prudente
recordar que lo olvidaron.
En
fin, la historia.
Las
farolas acaban de encenderse,
el
cielo tiene un manto rosa.
No
quiere decir nada este exceso,
merecía
azúcar.
Créanme,
tampoco me la han regalado.